Camino al Daikakuji, sorpresas al final del camino

Saliendo del Ninnaji no sabía exactamente que hacer.. si regresar al hostal y visitar el museo internacional del manga , o seguir mi camino hacia el último complejo de la zona que se llama Daikakuji... estuve indecisa un buen rato, mientras caminaba me dió muchísima hambre , encontré un seven eleven gracias a Dios, compré algo y comí mientras caminaba. Estuve indecisa un buen rato , ya eran 3 y 30 de la tarde (los templos los cierran a las 5), aunque iba en la dirección correcta no encontraba el lugar , estaba cansada, hacia frío y solo veía montes y casas. Me decidí a preguntarle a un señor que estaba arreglando su jardín, junto a él estaba su niña de aprox. 10 años.

El señor intentó decirme cuál era la ruta de bus que tenía que tomar, me llevó a la parada, pero no se acordaba que ruta era... y qué creen que hizo? Me llevo de nuevo a su casa y me pidió que subiera al auto, que el me llevaría. La verdad estaba desconcertada y no tenía más remedio así que me subí con algo de pena . La niña se sentó adelante y empezamos a platicar los tres... fue muy agradable, la verdad no tendría que ser tan amable. La niña me ofreció una galleta, y sabía inglés así que quiso aprovechar para practicar conmigo jajaj :) Después de 10 min en auto (y de subida al monte) llegamos y le agradecí la molestia... la niña me dió en la mano una flor de cerezo y me dijo "mira, ya están floreciendo".

Fue muy rara la situación pero lo agradecí muchísimo porque cuando llegué al Daikakuji me dí cuenta que no debía desaprovechar y que era uno de los mejores recorridos que iba a hacer. El complejo de templos es grande y es muy muy bello. Ya iban a cerrar tuve que recorrerlo en 40 min lo cuál fue una pena... pero definitivamente más pena hubiera sido no conocerlo.